sábado, 20 de noviembre de 2010

La vida es injusta...

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El poeta trabaja metiendo datos en un banco. Mientras tanto, el hombre del corazon de piedra escribe canciones de amor, y las vende a muy buen precio.
La princesa sirena vive en un subsuelo en una oscura ciudad a mil km del mar. Mientras, un hombre de corazón seco y oscuro vive en una villa con playa privada. Nunca se baña ni toca la arena, y siempre lleva gafas de sol.
Hay dos piezas que encajan perfectamente, pero son de dos puzzles diferentes.

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