Otro dia del amigo.
Y un repaso inevitable por esos seres increibles que fui levantando en el camino y que acomodé en un espacio de mi vida.
Algunos, mas transitorios que otros.
Amigos estacionales, con quien nos toco compartir alguna cucheta o colchon en un dormitorio para dos, donde eramos ocho. Todos unidos por la satisfaccion de veranear.
Amigos que el verano unio para que una ola los deposite en el recuerdo y en viejas fotografias que se vuelven amarillas con el paso del tiempo.
Algunos, amigos de amigos, conocidos ante el flash de una camara que nos abraza mientras decimos "whisky" y aquienes volveremos a ver en el proximo brindis o cumple.
Amigos de las redes sociales de la web, de quienes sabemos lo que cuentan, de quienes nos encariñamos por esa magia que encierra el don de la palabra.
Los amigos de la facu, los del curso de ingles, los de piriapolis.
Las del gim, que hasta hoy siguen durando...
Los de la infancia... Llenos de alegria jugando al bolley y a la mancha en la calle.
Y otros amigos, que llevan nombre con mayuscula.
Esso que entienden que no queremos hablar o que no podemos reir. Que saben cuando preguntar, cuando aceptar y cuando estirar una mano para nuestro lado.
Esos que perduran en el tiempo, mas alla de arrugas y maridos, mas alla del trabajo y las obligaciones.
Amistades que combaten las miserias, que aumentan la alegria, que reparten emocion en el abrazo dado a tiempo y que confirman mi suerte por haberlos elegido.
A ellos, a cada uno de esos hermanos que tuve la suerte de ganarme en el sorteo, mi sincero agradecimiento por años o semanas de amistad.
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