La soledad y yo... amigas!

Aunque lo parezca,no me molesta tanto mi soledad.Digamos que a esta altura es como una gran amiga.De tanto estar juntas nos acostumbramos la una a la otra, y ya no reniego de su presencia,salvo algunos domingos de lluvia(y algunos de sol también).Digamos que estar sola tiene muchas ventajas: no dar explicaciones a nadie, comer cuando se tiene hambre sin importar la hora, elegir el programa de tv que se quiere ver, estar en pijama y sin maquillaje,y una infinidad de etcéteras.

Hoy, encontrar algún tipo que esté soltero a los treinta y pico y que quiera una relación seria parece la más grande de las utopías.

Muchas veces me pregunto cuales fueron los motivos que me llevaron a estar sola.

Muchos dicen que me volví demasiado exigente, y en parte tienen algo de razón porque para abandonar el hábito de estar todo el día en pijama tiene que aparecer alguien que realmente valga la pena.

La opción mas acertada creo que es que elijo las personas equivocadas (una gran verdad).