Mi mundo es como una telaraña. Cada día voy tejiendo una parte. Cada paso que doy, voy hilando mi presente hacia el futuro.
Al mirar atrás, puedo ver la red que se ha ido abriendo camino en mi pasado. Puedo ver las conexiones, los vínculos, lo importante que es la unión de todas las piezas. Sin ello, mi telaraña,mi mundo, se vendría abajo sin remedio. Todo tiene su sentido y su lugar en mi vida.
Aveces creo andar siempre en la misma dirección, y no llegar a ninguna parte... es ahí cuando pierdo la perspectiva y me mareo... como si creyera andar interminablemente en círculos concéntricos sin ningún sentido.
Pero también puedo elevarme por encima de mi mundo lanzando un hilo hacia arriba y así, ver todo desde muchos ángulos, analizar la situación desde muchos puntos de vista y así valorar la realidad de la situación.
Desde arriba, observo que hay telarañas muy cercanas, cuyos propietarios están dispuestos a acudir al rescate si un día no me quedan fuerzas para moverme y tengo un trozo de tela que reparar...
Entonces... no puedo evitar sentirme afortunada, porque no estoy sola... y a veces me olvida...
Gracias, mil gracias a todos los que están...
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