A mi mamá...

Siempre quisiste lo mejor para mí, pero sobre todo, y como la mayoría, querías que tuviera las cualidades que a tu juicio eran las necesarias para sobrevivir en la vida.

Me enseñaste a valerme por mi misma, a ser fuerte, a no dejarme vencer fácilmente por las vicisitudes… a ser autosuficiente, a no pedir, a no depender, a no ser vulnerable, a ser siempre más, a no mostrar nunca debilidad aunque la sintiera, a soportar el dolor, por dentro y por fuera.

M enseñaste a cuestionar, a pensar por mi misma, a no aceptar dogmas, a investigar, a preguntar siempre lo que no supiera… a ser independiente, a confiar mas en mi que en los demás, a caminar por el lado mas sencilla.

Me enseñaste a volar, a lanzarme al mundo sin miedo, a ver la vida con optimismo, a crecer… a controlar las emociones, a no llorar, a no rendirme nunca.

Me enseñaste a potenciar mis inquietudes, a practicar lo que quisiera… a no ser mas callada, no muy reservada, a ser un poco introvertida, y muy femenina..

Yo crecí y fui aprendiendo y formándome a golpes de experiencia y enseñanzas. Y ahora puedo valerme por mi misma, soy fuerte y no me rindo con facilidad, pero cuento con ayuda, me apoyo cuando veo que me fallan las fuerzas y aprendo cada día que ser vulnerable también me permite acercarme a las personas que quiero y hacerme parte de ellas.

Me cuestiono las cosas y a veces soy un poco critica, investigo, pregunto, indago, pero he aprendido que ser independiente no es compatible con tener personas a mi alrededor y contar con ellas cuando me faltan las fuerzas, y que no nací para ir por los caminos fáciles.

He aprendido a desplegar mis alas aunque no siempre sepa donde volar, aunque tu creas que debería hacerlo en la dirección que consideras mejor para mi y yo no la siga. Mi optimismo crece cada día un poco mas desde que no controlo mis emociones y lloro, y rio y me dejo caer sobre otras manos cuando ya no puedo mas.

Intento seguir potenciando mis inquietudes y posibilidades, aunque a veces me cueste. Pero he aprendido a ser muy femenina, a equilibrar ambos lados de mi personalidad, a abrirme mas, a desconfiar mas.

Gracias por todo lo que me enseñaste, porque de todo aprendí y sigo aprendiendo. Por todo este aprendizaje y por mucho mas. Sobre todo gracias por hacerme ver que tu ere mi madre, pero ala vez eres hija de otros padres que también cargaron sobre ti todos sus ideales y fustraciones.

Yo elegí mi camino, y se que a veces cuesta entender, pero sabes que me hace ser quien soy, con lo bueno y lo malo que tengo. Quizás no tenga la vida que hubieras querido para mi, pero he sido capaz de seguir mi camino y se que estas muy feliz de eso.