Que no te endulcen con falsas promesas,
que solo te pierdas en las caricias sinceras,
que puedan detenerse al dejarte en la puerta,
y que las despedidas allí siempre sean eternas.
Y mas les vale que te hagan reír para ver tu linda sonrisa,
y que su luz los inspire para quererte más cada día.
Y que se mueran de dolor si te lastiman,
y que pierdan la lengua si te arrebatan parte del corazón,
que pierdan los oídos si alguna vez lloras sin que te merezcan,
y que jamás logren que por ellos pierdas la razón.
Mas les vale que cada minuto con vos sea eterno,
por Dios les vale que cada palabra sea un mundo,
que los limites de esta tierra sean inmensos sueños,
tan largos como tu imaginación te lleve con ellos.
Y mas les vale que jamás te falte un motivo para sonrojarte,
y mas les vale que jamás dejen de hacerlo,
mas les vale que cada día lleguen con una sorpresa nueva,
y que la única riqueza que no tengas sea dinero.
Que toda palabra sea un poema repleto de amor y cursilerías,
y que jamás te falte un poema el cual merezca tu llanto,
que cuando hay amores verdadero vida mía,
las lágrimas y cursilerías son maravillosos regalos.
Pero que nunca jamás te hagan llorar en vano,
que tengas un pañuelo nuevo por cada lamento,
y el pañuelo tenga las iniciales de quien mas valga,
porque quien esté ahí en alma para secarlas,
jamás te hará llorar a propósito e nuevo.
Mas les vale, por toda la riqueza y el amor del mundo,
que sean capaces e vivir contigo y morir por ti,
que jamas se cansen de la pequeña mas hermosa del infinito,
princesa de eternas noches de sueños y charlas en los muritos.
Que jamás te apague la sonrisa la espera de algo que no llegue,
que nunca dejen de halagarte, y que no se cansen de hacerlo.
Y que cuando llegue la noche no tengas ningún reproche,
que cada día sea perfecto, con velas, rosas y vino.
Que cada beso, y que cada mimo, sean perfectos,
y que sean momentos puros y maravillosos.
Que te digan cada día que tus ojos son luceros hermosos,
y que al fin, tonta, te convenzas de eso.
Y que pierdan los ojos, y la vida entera,
sino te hacen la más feliz de la tierra.
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