
Un tipo estaba parado a un costado de la ruta haciendo dedo, en medio de una oscura y tenebrosa noche.
El tiempo transcurría, pero nadie se detenía.
La tormenta era tan fuerte que apenas veía a 3 metros de distancia.
De repente, ve acercarse lentamente a un coche negro, que finalmente se detiene.
Dada la precariedad de la situación, sube al coche, cierra la puerta, se acomoda en el asiento de atrás y aterrado, e da cuenta de que no hay nadie en el volante...
El coche arranca suave y pausadamente.
El tipo mira hacia la carretera y ve con horror que el coche se dirige inexorablemente hacia una curva...
Asustado y advirtiendo su trágico destino, empieza a rezar...
No termina de salir de su espanto, cuando justo antes de llegar a la curva, entra una mano siniestra por la ventana del chofer y mueve el volante lentamente pero con firmeza...
Paralizado de terror y sin aliento, se aferra con todas sus fuerzas al asiento..., viendo inmóvil e impotente cómo la escena se repite en cada curva del tenebroso camino...
Mientras la tormenta aumenta su fuerza, el pobre hombre saca fuerzas de no se sabe donde, se baja del coche y corre hasta el pueblo mas cercano...
Deambulando empapado hasta los huesos, se dirige a una taberna que percibe a lo lejos, ingresa, pide un whisky y temblando aún, empieza a contar a los presentes, la horrible experiencia que acaba de vivir...
Se hace un silencio sepulcral por el asombro de todos los presentes, y el miedo asoma por todos los rincones del lugar.
Al cabo de media hora, llegan dos tipos empapados y le di uno al otro en tono molesto:
Juan, mirá donde está el hijo de puta que subió al coche cuando veníamos empujándolo....
El tiempo transcurría, pero nadie se detenía.
La tormenta era tan fuerte que apenas veía a 3 metros de distancia.
De repente, ve acercarse lentamente a un coche negro, que finalmente se detiene.
Dada la precariedad de la situación, sube al coche, cierra la puerta, se acomoda en el asiento de atrás y aterrado, e da cuenta de que no hay nadie en el volante...
El coche arranca suave y pausadamente.
El tipo mira hacia la carretera y ve con horror que el coche se dirige inexorablemente hacia una curva...
Asustado y advirtiendo su trágico destino, empieza a rezar...
No termina de salir de su espanto, cuando justo antes de llegar a la curva, entra una mano siniestra por la ventana del chofer y mueve el volante lentamente pero con firmeza...
Paralizado de terror y sin aliento, se aferra con todas sus fuerzas al asiento..., viendo inmóvil e impotente cómo la escena se repite en cada curva del tenebroso camino...
Mientras la tormenta aumenta su fuerza, el pobre hombre saca fuerzas de no se sabe donde, se baja del coche y corre hasta el pueblo mas cercano...
Deambulando empapado hasta los huesos, se dirige a una taberna que percibe a lo lejos, ingresa, pide un whisky y temblando aún, empieza a contar a los presentes, la horrible experiencia que acaba de vivir...
Se hace un silencio sepulcral por el asombro de todos los presentes, y el miedo asoma por todos los rincones del lugar.
Al cabo de media hora, llegan dos tipos empapados y le di uno al otro en tono molesto:
Juan, mirá donde está el hijo de puta que subió al coche cuando veníamos empujándolo....
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