... y tomo la pistola, apuntó hacia el calendario y al reloj, amenazó con dispararles a ambos si no se apresuraban, les decía que ellos no entendían que ya no podía esperar más, que ya no quería contar las horas y los días para verle....

Hay historias que terminaron hace tanto,
y somos nosotros los que insistimos en continuarla.
Colocamos comas, en dónde es inevitable el punto final y la vuelta de hoja.

Hay un par de cosas que no entiendo…

… como por ejemplo tú.

Y cuando se preguntaba quien carajos se iba a enamorar de ella,
llego el a hacerlo...

Cierro algunas puertas. No por orgullo, ni soberbia, sino
porque ya no llevan a ninguna parte...